Los últimos acontecimientos en Venezuela, permiten ser poco optimista. No hay en el panorama político salidas viables por la vía democrática, por otro lado, se siguen agravando las plagas que azotan al pueblo Venezolano, convirtiendo al país a mi modesto modo de ver en una caldera a punto de explotar.
El Gobierno sigue mintiendo con respecto al problema del sistema eléctrico. Primero mintió cuando reconoció, tardíamente, que el país atravesaba una crisis en el sistema eléctrico y argumentó que el grave problema lo produjo el fenómeno atmosférico El Niño y la prolongada sequía. Aun ahora, después que comenzaron las lluvias, se siguen negando a reconocer que toda esta crisis se debe a su indolencia para culminar los proyectos de transmisión y generación eléctrica necesarios y planificados pero jamás ejecutados desde el 2002.
La denigrante injerencia de agentes de la policía política cubana en posiciones estratégicas dentro de la Fuerza Armada Nacional. Los agentes cubanos, que realizan labores de inteligencia dentro y fuera de la isla caribeña, no sólo estarían actuando dentro de la institución castrense, sino además en organismos y entes del Ejecutivo Nacional dedicados a materias de educación y salud. "La presencia del G2 de Cuba en la dirección de áreas como inmigración e identificación, entre otros ámbitos, no puede ser ni aceptada ni tolerada. Eso solo puede ser interpretado como una injerencia de un país extranjero en asuntos de seguridad del estado…ES DECIR…TRAICION A LA PATRIA. (Declaraciones del General de Brigada (EJ) Antonio Rivero), que denuncia además, apoyo de las Fuerzas QODS, a los grupos extremistas Latino-Americanos, incluye provisión de Armas y entrenamiento Para-Militar, algo que no está reñido con la Ideología Islámica.
Las relaciones con Colombia deben ser vistas con preocupación. Las provocadoras declaraciones dadas por los presidentes Correa y Chávez, durante la cumbre de los países del ALBA, muestran la forma ligera como se conduce la política exterior de Venezuela. De no modificarse el actual acercamiento de Venezuela con las FARC, nos encontraremos ante el riesgo de una guerra con Colombia en una situación de total desventaja.
El impacto emocional y la sorpresa que produjo el desfile militar realizado en conmemoración del Bicentenario del 19 de abril de 1810. Es casi inexplicable, que se hayan podido reunir en un solo acto, tantas expresiones de mal gusto. Todos los venezolanos tuvieron que sufrir la tristeza de verlo por varias horas. Los uniformados daban vergüenza, la consigna política que reemplazó el tradicional y sobrio saludo militar al dar parte al presidente de la República y la patética forma de presentar a las etnias originarias de nuestro país merecedoras de todo nuestro respeto.
La celebración por parte de la “oposición venezolana” de UNA VICTORIA en las elecciones primarias, ocultando la mentira, o desconociendo una falsa realidad, “creyendo que con el apoyo de 361.000 personas” (de la cual sólo el 25% son verdaderamente opositores al régimen) lograrán una inmensa mayoría en la Asamblea Nacional para detener todo el aparataje que día a día se va imponiendo sin resistencia alguna para completar la pesadilla de un socialismo que nos llevará a la ruina total y autodestrucción como país! ¿Es esta oposición, que negocia a escondidas con Chávez? ¿Es la misma oposición que a su conveniencia avala las actuaciones del CNE?¿Es la misma oposición que ocultándose tras una retorica interminables dictan cátedra de cómo hacer las cosas, pero sin convocar una efectiva y contundente participación ciudadana? ¿Es la misma oposición que se vende a cambio de un cargo en algún ministerio, o peor aún, que hace oscuros negocios con el gobierno llenándose los bolsillos con dinero mal habido?
El país está en un callejón sin salida: NO TIENE GOBIERNO. Pues gobernar es prever el futuro; hacer políticas de largo alcance. Las grandes obras no se logran de un día para otro; se logran en décadas. Gobernar es construir, no destruir. Gobernar es unir, no desunir. Para gobernar efectivamente y salir de la crisis habría que empezar por ser franco y reconocer que estamos inmersos en una profunda crisis, convocar a todos los Venezolanos a trabajar juntos y solo ofrecer: “sangre, sudor y lagrimas”, como hizo Winston Churchill al finalizar la segunda Guerra Mundial que dejo desolado no solo a Inglaterra sino también a muchos países de Europa y Japón. La gran tragedia del país es que no hicimos jamás una política de población, jamás se pensó en 40 años de democracia que la “justicia social” era indispensable para la permanencia de este régimen. Eso fue un gravísimo error de la democracia. Y ese error puso a Chávez en el poder, porque Chávez no se sustenta en un ciudadano; se sustenta en una mayoría sin acceso a la educación y a las más elementales condiciones de vida digna, que es el que cree en él ciegamente. El ciudadano es otro; el ciudadano es el que piensa, el que tiene conciencia política. Ese personaje, ese líder, ese caudillo sólo prolifera en una población que no tiene conciencia política, lo que tiene es hambre y necesidad. Los venezolanos vamos a aprender mucho de este trance. Creo que va a quedar algo positivo de la experiencia que estamos viviendo. Estas son lecciones que necesitan los pueblos para que se forme una conciencia colectiva. Los países no desaparecen, siempre evolucionan y con toda seguridad Venezuela seguirá existiendo.
Juana Frontera-Fogel MD. MEd
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