domingo, 3 de octubre de 2010

Reflexiones de un día cualquiera…………..……..Sobre lo que estamos dándoles hoy en día a nuestros hijos

Me encontraba en una oficina de AT&T, haciendo una gestión con mi celular, y me llamo la atención una señora de la mediana edad que hablaba español con un acento muy típico de su país de origen que, rodeada de sus hijos, estaba haciendo la “actualización” de los celulares de la familia. Es decir, reemplazando aparatos que todavía tenían vida útil por otros de última generación (Blackberry Torch) para ella, su esposo y sus cuatro hijos, entre 5 y 11 anos. Me llamo justo la atención por la conversación que ella sostenía con los niños, especialmente con las dos niñas mayores a las cuales estaba tratando de convencer de que sus celulares eran de la misma marca y estaban en muy buen estado, a lo que le respondían que “no, si mis hermanos tienen uno nuevo….yo también lo quiero”..y ponían cara de niñas tontas, pero insistiendo de una manera que, finalmente la señora para hacer que se callaran, tomo la decisión de comprar el mismo modelo para todos.

No pude evitar recordar un artículo que había leído justo unas horas antes, en el cual un reconocido Psiquiatra, analizaba las perniciosas consecuencias de este tipo de crianza; así como su impacto en las generaciones de jóvenes, totalmente desobligantes, exigentes, ingratos y siempre inconformes con lo que reciben. Sin lugar a dudas así es!!!! Le ensenamos a nuestros hijos que todo lo merecen, que todo se consigue sin ningún esfuerzo, que no importa desechar algo que está funcionando bien y que lo único importante es estar al día en aquellos artículos que demuestran nuestro status.

Volviendo al tema central de esta reflexión, me preguntaba yo, ¿para que necesita un niño de solo 5 anos un celular de última tecnología y además, con acceso a internet, mensajería de texto y llamadas ilimitadas?? El mensaje que recibió ese niño y sus hermanas es, que el cielo es el límite a la hora de complacer todos sus caprichos. También me preguntaba ¿Qué ocurrirá con este niño, cuando algo amenace esa ilimitada lluvia de privilegios? Indudablemente que reaccionaran con una inmensa frustración y agresividad ante aquello o aquel que sea “el causante” de esa pérdida de status. Sea quien sea!!! Sin detenerse a pensar que o quien es!!!! Se transformaran en una arrolladora fuente de castigo, represalia y odio. Pobres hijos nuestros!!!

Reflexionemos y cambiemos, demos menos y exijamos mas. Regalen mejor, más amor y atención. No les demos solo bienes materiales, o si no, preparémonos para ser sus víctimas cuando la vida nos dé un revés y no podamos seguir alimentando ese inmenso EGO que nosotros les fabricamos!!!!!

Juana Frontera-Fogel MD, MEd

Miami, Octubre, 3 del 2010