sábado, 8 de mayo de 2010

¿CÓMO EDUCAR A LAS NINAS PARA EL FUTURO?

Estimule la autoestima en su hija, y le hará el mejor regalo. La importancia de educar a las niñas, en la trascendencia de quererse y valorarse a sí mismas desde pequeñas. Para fortalecer la autoestima en nuestras hijas no hace falta nivel universitario ni siquiera gran instrucción, solamente hace falta recordar que pocas veces reconocían en casa nuestra sagacidad o ingenio; que el hermano varón era superior, por el simple hecho de ser varón y que cuando te daba por jugar también en la calle al béisbol u otro deporte calificado de masculino, enseguida había quien cuestionaba su feminidad.
Actualmente resulta esencial –vital, para ser más exacta-- que las madres y los padres fomenten la independencia en la hija y abriguen expectativas favorables en torno a ella. ! Es tan importante la aprobación de los demás en la niñez! Tan necesario resulta el ánimo, el embullo para que vaya creyendo en ella misma que, en mi criterio, alcanza la condición básica de comer y dormir. Afirman los expertos que la forma en que se trata a las niñas, tiene una importancia capital pues, se sabe, existe una marcada relación entre independencia y capacidad intelectual, sobre todo, en el espacio del pensamiento analítico. Me refiero particularmente, a la capacidad de considerar los problemas en términos globales, aplicar los principios generales a los casos concretos y valerse del razonamiento y el análisis para resolverlos.
El conformismo, la pasividad, la dependencia y la indefensión, generan mujeres incompletas, quejosas, que se deprimen fácilmente. Promueven, sin dudas, disfunción espiritual.. Cada vez, con más razones, la mujer, tiene que salir al mercado laboral y enfrentar las competencias, conocimientos y habilidades para alcanzar éxito y reconocimiento social. Hay que ensenarles que las mujeres tenemos que estar personal y profesionalmente preparadas para ser independientes, y para eso, la educación de las niñas es la clave de un desarrollo duradero.
Rivalizar con un hombre, a veces “macho, varón, masculino” si no se está cargada de toda una serie de atributos sustanciales que nacen o se promueven a partir de una buena estima, la lucha es tan desigual que aniquila o deja exhausto al cuerpo y la psique más resistente. Por todas estas razones, el mayor y mejor favor que podemos hacerles a nuestras niñas es nutrirlas de la fuerza que da el sentirse amadas, estimuladas como un colibrí al viento. Los frenos, las amarras y represiones, laceran el espíritu y destruyen hasta la capacidad de sonar, que tanto vigoriza de pequeñas.
Además hay que sembrar en ellas, los valores universales que se les debe ensenar a hembras y varones por igual:
•La lealtad, la generosidad, la tolerancia, respeto a las opiniones compartidas.
•La idea de la libertad responsable, que es una actitud que implica ser dueña de mis decisiones, y afrontar las consecuencias de las mismas.
•Hacerla independiente, segura de su propio destino, enfocando su educación al servicio de los demás, sin prejuicio propio.
•La importancia del amor, del compromiso y de una buena comunicación con nuestros semejantes.
•La honradez, la justicia, y capacidad para pedir perdón. Respeto hacia uno mismo y los demás, fidelidad, humildad y compasión.

Y nada que temer!!!. No va a morir la feminidad por ello.

Juana Frontera-Fogel MD, MEd.

No hay comentarios: